Potenciales Evocados Visuales
Los potenciales evocados visuales (PEV) son una técnica neurofisiológica utilizada para medir la actividad eléctrica del cerebro en respuesta a estímulos visuales. Este procedimiento se basa en la colocación de electrodos de superficie o de aguja en el cuero cabelludo del paciente para registrar las señales cerebrales que se generan cuando los ojos del paciente reciben estímulos visuales, como destellos de luz o patrones visuales.
¿Cómo se generan?
Cuando se presenta un estímulo visual, como un patrón en blanco y negro o un destello de luz, las células sensoriales de la retina (fotorreceptores) envían señales al cerebro a través del nervio óptico. Estas señales son procesadas por varias áreas del cerebro, y se genera una respuesta eléctrica que puede ser registrada en el cuero cabelludo. Los potenciales evocados visuales corresponden a los cambios en la actividad eléctrica del cerebro que ocurren tras la estimulación visual.
Componentes del PEV
El PEV se divide generalmente en diferentes ondas, que corresponden a los tiempos de respuesta del cerebro:
- Onda P1 (P100): Es la primera onda positiva, que aparece entre 60-100 milisegundos después de la estimulación visual y se considera una de las más importantes para la interpretación de la función visual.
- Onda N1 (N75): Es la primera onda negativa, que ocurre antes de P1.
- Onda N2 (N145): Es la segunda onda negativa que ocurre después de P1

¿Para qué se utilizan los PEV?
Los potenciales evocados visuales tienen una amplia gama de aplicaciones, tanto en la clínica como en la investigación. Algunas de las principales son:
- Diagnóstico de enfermedades neurológicas:
- Esclerosis múltiple: Los PEV se usan para evaluar la velocidad de conducción del nervio óptico, que puede verse afectada en pacientes con esclerosis múltiple. Un retraso en la onda P1 puede ser indicativo de daño en las vías visuales.
- Neuropatías ópticas: Se utilizan para detectar alteraciones en la función del nervio óptico, como en casos de neuropatía óptica isquémica, glaucoma o neuropatías hereditarias.
- Lesiones en el cerebro: Se pueden usar para detectar alteraciones en las vías visuales cerebrales en caso de lesiones cerebrales o tumores que afecten la corteza visual.
- Monitorización intraoperatoria:
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- Durante cirugías cerebrales que puedan afectar las vías visuales, los PEV se usan para monitorizar la función visual en tiempo real y evitar daños en las áreas relacionadas con la visión.
Conclusión
Los potenciales evocados visuales son una herramienta importante para evaluar la función de las vías visuales desde la retina hasta la corteza visual en el cerebro. Su utilidad es crucial para diagnosticar diversas condiciones neurológicas y para monitorizar la integridad de las vías visuales en diferentes contextos clínicos.